El Momento que Cambió Todo
Recuerdo perfectamente aquel día de marzo cuando decidí dar el paso. Había pasado años viendo cómo empresas familiares sólidas se hundían no por falta de talento o mercado, sino por el peso insostenible de deudas mal estructuradas. Era frustrante ver cómo negocios con décadas de historia cerraban sus puertas porque nadie les había explicado que existían alternativas.

La verdad es que no tenía un plan maestro. Solo sabía que quería ayudar a esas empresas que estaban perdidas en el laberinto financiero. Empecé trabajando desde un pequeño despacho en el centro de Málaga, con más ganas que recursos, pero con la certeza de que cada empresa merecía una segunda oportunidad real.

"Decidí crear floravexani porque creía firmemente que ninguna empresa debería quebrar por desconocer sus opciones financieras."
Los primeros seis meses fueron duros. Solo conseguí tres clientes, pero cada caso me enseñó algo nuevo sobre las complejidades del sistema financiero español y cómo navegarlo de manera efectiva.